miércoles, 19 de septiembre de 2012

SÍNTESIS Y CONCLUSIONES DE "LAS VARIACIONES EN EL COMPORTAMIENTO ELECTORAL EN PARAGUAY"

Escribe José A. Valenzuela Fernádez


Esta ficha de lectura titulada, Variaciones en el comportamiento electoral en Paraguay, la realizo en función de evaluación de proceso en la asignatura “Transformaciones Sociales del Paraguay Contemporáneo”, cuyo maestro encargado es el Prof. Roberto L. Céspedes.

En esta tarea realizo una síntesis del artículo publicado por la revista de Ciencias Sociales, América Latina Hoy -con trabajo editorial de la Universidad de Salamanca- y reflexiono sobre la volatilidad electoral en el Paraguay, en base a lo propuesto por Liliana Duarte, en el citado material de lectura. Para tal efecto, el método de revisión bibliográfica me sirve para escudriñar conceptos e ideas fuerza, y mis opiniones fundamentadas, serán expuestas en las conclusiones de esta labor académica.

Los objetivos puntuales de esta tarea obra son: 1) Realizar una síntesis comprensible del texto mencionado 2) Elaborar en las conclusiones, criticas reflexivas del tema expuesto

Creo conveniente realizar un estudio en este sentido, porque desde que empezó la llamada “transición hacia la democracia”, el comportamiento electoral de los ciudadanos ha variado con la emergencia de variadas alternativas frente a los dos partidos tradicionales, la Asociación Nacional Republicana (ANR) y el Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA) ¿Qué tan estable es el voto de los electores? o ¿qué tan cambiante puede ser en situaciones puntuales como en el caso de la alternancia en el poder, alcanzada en el 2008? Son las preguntas que busco responder en la parte final de este trabajo.

Agradezco al Prof. Céspedes sus clases de indudable calidad pedagógica y los materiales de lectura que proporcionó; y a mis compañeros de curso, sus oportunas y enriquecedoras acotaciones.

José A. Valenzuela Fernández


  1. CONTEXTUALIZACIÓN
El proceso de consolidación de la democracia en el Paraguay requiere constante revisión. Desde la caída del dictador Alfredo Stroessner Matiauda en 1989, se inicia la “transición hacia la democracia” y recién en el año 2008 se logró la alternancia pacífica hacia un gobierno no-colorado mediante comicios electorales. Se cree que tal alternancia fue posible por las variaciones en el comportamiento electoral de los ciudadanos. En tal sentido, la instauración de un sistema electoral de cariz democrático, puede considerarse el primer propulsor de cambio de conducta electoral. Recordemos que en la crisis terminal de la dictadura stronista, los líderes del partido colorado enfrentaron la necesidad de establecer mecanismos de sucesión en el gobierno que le permitieran mantenerse en el poder. Las primeras elecciones de la transición se llevaron a cabo con el tribunal electoral todavía bajo el control de la ANR, sin garantías de transparencia y con la utilización de recursos del Estado para campañas políticas. Lo que permitió superar tal situación y alcanzar la alternacia, es objeto de estudio de Liliana Duarte al analizar parámetros de comportamiento en tres comicios generales (que poseen mismos indicadores de reglas democráticas) en el Paraguay.

  1. BASES PARA LA OBSERVACIÓN DE LAS VARIABLES EN EL COMPORTAMIENTO ELECTORAL
Para este estudio, el análisis de las variaciones en las preferencias electorales en el Paraguay, se sustentará en los niveles establecidos por el índice de Pedersen, que mide la proporción de cambios en los votos emitidos de una población, en elecciones sucesivas. Esto servirá para percibir el apoyo que los partidos políticos mantienen -o que cambia- en un lapso tiempo, y muestra de tal manera, el nivel de estabilidad en el sistema de partidos. Se toman las tres últimas elecciones generales porque son las que registran condiciones similares de libertad y competencia bajo la tutela del Tribunal Superior de Justicia Electoral (TSJE). Entre los años 1995 y 1996, se reglamentó el funcionamiento de TSJE. El código electoral fue reformado y se creó un nuevo Registro Cívico Permanente. Un dato importante constituye que el Paraguay, antes de las elecciones municipales de 1996, no había registrado en toda su historia, una elección electoral que pudiera considerarse ecuánime.
Otro elemento a considerar es el relacionado al número de partidos a ser tomados para la investigación, dado que por lo general, existe mayor volatilidad en sistemas multipartidarios, como es precisamente el caso paraguayo. Para esta investigación se observará a la Asociación Nacional Republicana (ANR), al Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA), al Partido Encuentro Nacional (PEN), a la Unión Nacional de Ciudadanos Éticos (UNACE), al Partido Patria Querida (PPQ), a una agrupación de partidos y movimientos que serán incluidos en la categoría de “izquierda” para asentar su posicionamiento ideológico, y a los demás partidos-movimientos bajo el nombre de “otros”; finalizando la observación, con los votos en blanco y nulos.

  1. ÍNDICE DE VOLATILIDAD ELECTORAL EN PARAGUAY
Se cree que la volatilidad electoral es más alta para las nuevas democracias; lo que es esperable en el análisis en el país. Asimismo, lo ocurrido en la elección de la fórmula presidencial tendrá su paralelo, en este estudio, con las elecciones de Senadores y Diputados. (Ver anexo, tabla I en la parte final de esta ficha de lectura). Esto permitirá reconocer la intensidad de los cambios para presidente-vicepresidente y parlamentarios, y la relación de éstos entre sí.
En el caso de las elecciones para Presidente y Vicepresidente, se espera que la volatilidad sea mayor, pues es la tendencia que menciona Duarte1, citando a Robberts y Gibbels (1999) y queda manifiesta en las lineas siguientes.
La alternancia en el poder ejecutivo lograda en el 2008, tal parece que es coherente con la volatilidad total registrada en el periodo 1998-2008 que fue del 66%. (Ver tabla II, en los anexos al final de esta ficha de lectura). Aunque esto, comparado con lo ocurrido en la Cámara de Senadores encontraremos que la volatilidad electoral del mismo periodo fue de 38%, y ligeramente menos volátil, para la Cámara de Diputados con 35%.
En cuanto a las variaciones en las preferencias electorales, se cree que los niveles de volatilidad coinciden con la fragmentación del sistema partidario que asumió rasgos de multipartidismo. En el periodo 1998-2003 para presidente y vice-presidente, se pudo notar una variación de 17 puntos perdidos por la ANR y de 19 puntos perdidos del PLRA (cuando éste se presentó en alianza con el PEN). En contrapartida, en el mismo periodo, el PPQ ganó 21 puntos y el UNACE, 13 puntos. Ambos partidos presentándose por primera vez en comicios generales (2003). En este último caso de UNACE, cabe mencionar que después de los sucesos de 1999 (asesinato de Argaña), Lino César Oviedo se aleja de la ANR, llevando consigo a sus adeptos para la fundación del partido UNACE. Puede notarse igualmente, que la tercera fuerza política ha variado de lo que era para el PEN en los periodos previos a este análisis; en el 2003 correspondió al PPQ; y en el 2008 pasó para el UNACE.
Asimismo, en el 2008 la Alianza Patriótica para el Cambio terminó con 61 años de gobiernos colorados con su victoria en las urnas, logrando la alternancia en el poder central. Se cree que la actitud autocrática del Nicanor Duarte Frutos fue clave para la “fuga” de votos colorados y que la figura aglutinante de un outsider político, en la imagen del ex-sacerdote católico, Fernando Lugo Méndez, hicieron posible la caída del partido colorado.
Las elecciones del 2008 también trajeron consigo 8 representaciones partidarias en el congreso, aunque todavía marcadas por una suerte de acentuado bipartidismo -con la ANR y el PLRA- en lo que refiere a los cupos logrados por uno y otro partido tradicional, lo termina confirmándose con los índices de volatilidad para Senadores y Diputados, menores a los observados para los cargos de Presidente y Vice-presidente.

  1. PARTICIPACIÓN EFECTIVA
La disminución de los niveles de participación pueden asociarse al aumento de los niveles de volatilidad electoral, lo que puede notarse en el caso paraguayo. Si bien el número de personas inscritas en el padrón fue creciendo desde 19982 con 2.049.449 al 2008 con 2.861.940 personas, la tasa de participación en las elecciones de 1998 fue del 80,54%; en el 2003, del 64,29%; y en el 2008, apenas mejoró al 65,48%.
Muchas veces la abstención voluntaria es considerada como un indicador de crisis de legitimidad del sistema. Por otro lado, es necesario señalar que aquellos que optan no participar de las elecciones asumen una preferencia política que los niveles de volatilidad no pueden medir. Últimamente, la aparente intrascendencia del voto individual puede vincularse a la apatía con el ejercicio del sufragio en Paraguay.
Asimismo, es clave señalar que la estructura clientelar de los partidos políticos -en especial de la ANR, PLRA y UNACE- también incide en los resultados finales de los comicios electorales.

    CONCLUSIONES
Coincido con Duarte en que hubo variaciones en el comportamiento electoral desde el inicio de la transición hasta las últimas elecciones generales del 2008, que trajo consigo la caída del partido colorado. Efectivamente, en el periodo 1998-2008, la gente hizo voto cruzado en varias oportunidades y pudo mostrar su descontento con los votos castigo. Asimismo, la tercera fuerza electoral ha cambiado en lo sucesivo del PEN al PQQ, y de éste al UNACE.

No coincido en que la victoria alcanzada por la Alianza Patriótica para el Cambio se deba a la aparente “disolución de lealtades”. No hubo tal disolución, por lo cual es más que probable que la fórmula que represente al Partido colorado, habrá de lograr una victoria en el 2013, recuperando el poder central para la ANR. Lo que para Duarte fue una aparente disolución de lealtades, no fue más que un suceso plenamente coyuntural y fortuito, de exacerbada soberbia del ex-presidente Duarte Frutos, sumada a la figura de un outsider como Lugo que fue capaz de aglutinar en un mismo proyecto, a electores de diversas tendencias ideológicas. Esto no se repetirá en las elecciones que se vienen. 

Foto de la Asociación Fuera Listas Sábanas del Paraguay
Una previa de lo digo, fue el juicio político en junio de este año que destituyó al legal y legítimo presidente del Paraguay, electo para el periodo 2008-2013. La voluntad popular expresada en las urnas, no significaron ni significan absolutamente nada para los politiqueros del Congreso Nacional que manipulan a su antojo la Constitución Nacional y siguen controlando las “reglas del juego” mucho más allá de lo meramente electoral. Y lo peor está en que la mayoría de la gente, percibió la irregularidad en el proceso de juicio político, pero no movió ni un dedo para defender la institucionalidad de la república. Queda seguir trabajando para consolidar ciudadanía en el Paraguay. Tal situación indica que la llamada transición a la democracia habrá de extenderse todavía más, hasta que la volatilidad electoral efectivamente, pueda fijar una tendencia de quiebre con el modelo de democracia liderado por los dos partidos tradicionales conservadores, éstos todavía con importantes ramificaciones patrimonialistas, clientelares y prebendarias. Creo que cuando los electores podemos elegir genuinos representantes dejando de lado el régimen de listas bloqueadas -listas sábanas- podremos adelantar unos pequeños aunque necesarios pasos hacia una democracia significativa e inclusiva, una democracia para todos y todas.





OBRAS CONSULTADAS
DUARTE, L. 2012. Variaciones en el comportamiento electoral en Paraguay. Revista de Ciencias Sociales América Latina Hoy (ES). 60 (3): 117-138.
PARAGUAY. 1992. Constitución de la República del Paraguay. 188 p.
ESPÍNOLA, Z. 2010. Historia Económica del Paraguay. Asunción: El lector. 123 p.
CAMINAL, M (Editor). 2005. Manual de Ciencia Política. 2da ed. Buenos Aires: Paidós. 476 p.


REFERENCIAS
1América Latina Hoy, 60, 2012, pp 124.
2Ver la tabla V de la página 133 de la Revista de Ciencias Sociales América Latina Hoy, 60, 2012.

OBS: para ver las tablas y el artículo estudiado de Liliana Duarte, haga clic aquí

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