jueves, 27 de septiembre de 2012

DEPENDENCIA--Y--EDUCACIÓN

Escribe Víctor Manuel Vázquez
Docente y estudiante de la Maestría en Sociología

Las últimas décadas de la historia de América Latina implicaron, en conjunto, transformaciones
sustanciales en el status de la región a partir de la ruptura del sistema "primario exportador",
como consecuencia de la crisis mundial de 1929 principalmente en el caso de los países con
mayor desarrollo industrial podría citarse a Argentina, Brasil y México este proceso acelerado
de industrialización condujo no solo a una transformación y diversificación del aparato
productor, sino -y como consecuencia de primero- a una nueva recomposici6n de las fuerzas
sociales significativas en países más grandes de la región.

Foto extraída de google image
A nivel estructural, a su vez, destaca la emergencia y/o desarrollo de nuevos grupos y clases
sociales en el orden urbano. La burguesía industrial, insignificante o inexistente hasta entonces;
según países, crece rápidamente hasta convertirse en una fuerza social significativa. El
proletariado industrial urbano aparece como una clase dispuesta a sostener crecientes
reivindicaciones. Y la pequeña burguesía y más particularmente lIamados "sectores medios
dependientes" crecen y se diversifican como consecuencia del surgimiento de nuevas
ocupaciones en la burocracia privada y estatal.

Por otro lado el crecimiento de una burocracia tecnocrática a nivel estatal que es como sabemos
el gobierno de técnicos dentro del aparato de estado, así como el crecimiento y la complejidad
de la moderna empresa van demandando ahora, y cada vez más, al sistema educativo, la
provisión del recursos humanos calificados. Esta demanda se acrecienta, naturalmente, al pasar
a etapas más avanzadas del proceso de industrialización; y, una vez superada la etapa populista
y definido el desarrollismo" como ideología oficial , la formación de recursos humanos y el
incremento de la rentabilidad de la educación se convertirán en el núcleo de la nueva ideología
educativa.

Otro punto que ayuda a la expansión de la burocracia tecnocrática se puede observar en la
llamada crisis de la universidad refiriéndose a las instituciones de educación superior que
existen en la región.

Como puede denotarse a través de varios puntos anteriores sobre el desarrollo dependiente, al
generar en la región nuevas condiciones estructurales, opera sobre la dinámica de la actividad
universitaria.

Así, por ejemplo, suscita determinados volúmenes y tipos de demanda de recursos humanos -en
otros términos, determinada producción" de graduados- que hacen evidente el "desajuste" de la
Universidad tradicional en relación a los nuevos procesos, o provoca demandas subjetivas
-provenientes particularmente de sectores de la pequeña burguesía- que ponen en jaque su
estabilidad institucional.

Pero no son solo las "demandas objetivas" las que han de poner en jaque a la
universidad en esta nueva etapa. Ella aparece en la perspectiva de ciertas clases y
grupos -particularmente para la pequeña burguesía- como el "canal de movilidad social"
por excelencia. De alii que la demanda por matricula aumente de año en año y que
nuestras tradicionales universidades hayan llegado a ser -por su volumen- verdaderas
"universidades de masa" así también han proliferado nuevos establecimientos de
enseñanza superior, estatales y privados, en todos los países, aunque algunos de los
cuales difícilmente merezcan la denominación de universidad).

Para lograr un ajuste a estas nuevas condiciones -es decir, para responder cabal mente a
esas demandas objetivas y subjetivas-se requieren cada vez mayores recursos
financieros y humanos, de los que la Universidad subdesarrollada dispone en escasa
medida. De ahí que, cada vez más frecuentemente, el recurso a la asistencia externa
aparezca entonces como la salida.

Es en este contexto es que surge la dependencia como modelo de modernización
además de los factores en la búsqueda de recursos que son internos y externos
podríamos citar entre los factores externos a la asistencia técnica y financiera externa
nuevamente como modelo dependiente de las economías centrales.
Si la dependencia estimula la "modernización", los factores "externos" en este caso,
contribuyen a ella ofreciendo un modelo de modernización y suministrando recursos
financiero y humanos para su implementación

Por todos estos factores podríamos definir al proceso de modernización de las
universidades subdesarrolladas están orientados a un proceso que contribuyan al
capitalismo dependiente de las economías periféricas hacia las economías centrales
como bien lo definiría Pereira Guimarães.

Tal proceso se expresa en la universidad a través de las siguientes características
concretas como la racionalización de servicios, que implica: planificación
administrativa y docente a fin de lograr un uso más eficaz de recursos financieros,
materiales y humanos disponibles; una modificación de la importancia de las carreras en
el sentido de incremento del status y ampliación de las especialidades.

Técnicas y de las ciencias sociales; un ajuste del "producto" de la universidad a
requerimientos del "sector moderno":o sea una producción de profesionales en la
cantidad y calidad que este sector demanda; un incremento de las exigencias
pedagógicas: selección mas rigurosa y exigencias de mayor dedicación académica de ya
incorporados; vinculación estrecha con centros de "producción científica" extranjeros, a
través de programas comunes, financiamientos, becas, profesores visitantes; la
adecuación de contenidos de la enseñanza alas pautas de desarrollo de la ciencia y
tecnología adecuados a los estándares internacionales y eso estas las características de la
dependencia a las que se sumergen las periferias (economías subdesarrolladas ) en
contraposición a un modelo real de crecimiento e independencia de sus Estados por
supuesto de sus economías contribuyendo cada vez más al capitalismo dependiente.

Las instituciones universitarias, tal como ha podido observarse en general respecto a sistemas
sociopolíticos latinoamericanos, mostraron históricamente una notable "permeabilidad" que les
permitió asimilar cambios e incorporar al establishment nuevas clases y grupos sociales, sin
que aspectos fundamentales de su estructura y funcionamiento se modificasen sustantivamente.
Es decir la aparición de las clase de elites locales (no es el caso paraguayo) con sus propias
características y si bien es beneficiosa de alguna manera para los países muchas veces lo que
hace es contribuir al establecimiento del capitalismo dependiente.

Nos hallamos ahora ante conflictos singulares que se reproducen a través
de toda la región, en que movimientos "masivos" tienden a desplazar esas
"supervivencias tradicionales" y, podemos señalarlo ya, van lográndolo con
relativa eficacia y rapidez.

La particularidad de estos movimientos anti tradicionalistas la constituye, sin duda, este carácter
masivo. Y este carácter puede explicarse, a su vez, por el hecho de que el anti tradicionalismo
permite la unificación en un solo frente, tanto de modernizantes cuanto de democratizantes y
revolucionarios. Este fenómeno, evidentemente, exige un mayor desarrollo.

Estos proceso como todo cambio social se realiza con importantes contradicciones como ser los
cambios suscitados en la universidad como se podría citar la incorporación de la nueva clase
social o establishment lo que a su vez produjo reformas universitarias, esto gracias a que las
instituciones de educación superior supieron asimilar cambios sociopolíticos del momento.

La persistencia de los elementos tradicionales que se mantuvieron hasta hace unos años
según países o instituciones fueron desapareciendo paulatinamente y si impusieron
modelos anti tradicionales.

Nos hallamos ahora ante conflictos singulares que se reproducen a través de toda la
región, en que movimientos masivos tienden a desplazar esas supervivencias
tradicionales y, podemos señalarlo ya, van lográndolo con relativa eficacia y rapidez.
La particularidad de estos movimientos anti tradicionalistas la constituye, sin duda, este
carácter masivo.

Y este carácter puede explicarse, a su vez, por el hecho de que el anti tradicionalismo
permite la unificación en un solo frente, tanto de modernizantes cuanto de
democratizantes y revolucionarios. Este fen6meno, evidentemente, exige un mayor
desarrollo.

Nos arlamos ante lo que se conoce como triunfo de los anti tradicionalistas -que, sin
embargo, constituye un frente heterogéneo que reúne a "modernizantes", "democratizantes" y "revolucionarios“

Aquí se produce un "desplazamiento" de la contradicción principal, la que va a
manifestarse ahora en la lucha entre modernizantes y revolucionarios.
En el caso que nos ocupa particularmente, la percepción de la contradicción entre
modernización y democratización conduce, como ya, a una ruptura del frente anti
tradicionalista. Esta ruptura da nacimiento a proyectos del tipo que llamamos
"democratizantes".

El triunfo de este tipo democratizante se puede explicar explicar,a su vez, por el hecho
de que el antitradicionalismo permite la unificaci6n en un solo frente, tanto de
modernizantes como de democratizantes y revolucionarios. Este fen6meno,
evidentemente, exige un mayor desarrollo.

Como indicáramos reiteradamente, el proceso de modernización de la universidad
implica un ajuste progresivo a las nuevas condiciones generadas por el desarrollo del
capitalismo dependiente.

La forma en que este se procesa supone, para la universidad, la necesidad de proveer al
sistema de recursos humanos de alto nivel de calificaci6n; pero, simultáneamente, en
términos relativos, escasos en número.

Observemos, ante todo, algunas consecuencias de esto en cuanto a las relaciones de la
Universidad con respecto al contexto de la sociedad global y sus efectos. Un proceso de
modernización de esta donde, a través del cual la universidad va alcanzando
progresivamente los niveles y tipos de formación característicos de los países
industrializados -junto con sus formas de organización y regímenes de estudios típicos-
tiende, en países en que el analfabetismo alcanza a la mitad de la población adulta y el
numero de los que tienen 2 a 3 años de escolaridad excede esta proporción, a
incremental la brecha cultural entre que alcanzan los más altos niveles y el resto de la
población.

El ensanchamiento de esta brecha corresponde, par otra parte, a aquel observable en el
orden de los ingresos y el acceso de los beneficios sociales.

Parece corresponder a la dinámica especifica de las formaciones sociales capitalistas
dependientes -en que coexisten, yuxtaponiéndose y superponiéndose, las primeras y las
últimas etapas del desarrollo capitalista- la constitución de un "polo integrado"(especie
de reproducción caricatural de una sociedad opulenta dominado por la dinámica de la
gran empresa monopolística y, frente a él (aunque no separado, sino relacionado de
manera altamente compleja), un "polo marginal".

La universidad reproduce, por una parte, y contribuye a cristalizar, por otra, las
características particulares de esa formación económica social. Y contribuye por
mecanismos que van mas alla de la formación de recursos humanos dotados de
conocimientos, aptitudes, destrezas; la socialización en ella otorgada conduce a una
formación ideológica -esto es, a la internalización de valores, imágenes, intereses,
pautas de consumo, etc.- que se hallan estrecha y funcionalmente asociadas con los
requerimientos del desarrollo del "polo integrado". De allí que la modernización de la
Universidad latinoamericana contradiga visiblemente todo proceso de democratización
progresiva.

En definitiva, las condiciones históricas del desarrollo de la América Latina
dependiente, solo puede alcanzar un rendimiento mediocre. EI desarrollo de la ciencia y
la tecnología -que presiden y orientan las políticas de desarrollo y la estrategia de las
naciones más avanzadas- se procesan más allá de nuestras Universidades; estas resultan
(carentes en este aspecto de una actividad realmente autónoma) subsidiarias y
seguidoras de la actividad de los "grandes centros de producción científica
internacional".

Conclusión
En estas condiciones, la emergencia de proyectos transformadores de carácter radical, que
involucran como tales a la sociedad global, se hacen explicables y ello particularmente en
estudiantes como actores singulares del proceso. Estos proyectos, que denominamos
"revolucionarios" aunque parten de una situación universitaria, deberán abandonar, más
temprano o más tarde, a la universidad como un foco exclusivo de atención. Y ello porque es
preciso reconocer que, si la universidad presenta frente a su contexto una relativa autonomía,
esta autonomía tiene sus Límites más allá de ella, en la sociedad global. Y por ende, que es
preciso cambiar la sociedad, para transformar radical mente la universidad.

Con respecto a la imposición de proyectos democratizantes frente al tradicionalismo se podría
destacar estos factores entre ellos la crisis generadas por la universidad aumentando la cantidad
de elites y no disminuyendo a los proletariados que la dependencia hacia el capitalismo de las
economías centrales generada por los propios centros que contradictoriamente trabajan por la
disminución de los sectores vulnerables de la sociedad (sectores pobres) y son cada vez mas
generadoras de mayor desigualdad en la sociedad.

Hay así aun juego permanente de dependencia y autonomía entre universidad y
sociedad (y por ende de visibilidad y obscurecimiento de procesos globales para
miembros de la universidad), teniendo en cuenta que aquella dependencia es siempre
traducida al orden interno por la especificidad de la estructura de la institución.
Finalmente haciendo un análisis sobre el por qué la educación en América latina genera
a la vez dependencia y esto a su vez retroceso en las sociedades aun aquellas que están
más avanzadas, son por la falta de reformas radicales desde sus propias estructuras y
ya no depender de los nuevos descubrimientos realizados por las economías capitalistas
y seguir siendo meros trasmisores de los mismos y no generar nosotros en América
latina conocimientos y herramientas para la región y el mundo.

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