Este trabajo fue presentado en la asignatura Transformaciones Sociales del Paraguay Contempoŕaneo y lo compartimos en este espacio.
INTRODUCCIÓN
Posterior
al fin del periodo dictatorial de Stroessner (1954-1989) se
sucedieron seis gobiernos diferentes, en el trascurso del inicio de
era democrática en el Paraguay. Hasta la actualidad han transcurrido
23 años y aún se sigue hablando de una transición.
Importantes
logros son rescatados posteriores a ese hecho histórico, la
recuperación de los derechos civiles, la libertad plena de
expresión, una democracia competitiva y las primeras alternancias
electorales en el país.
En
cuanto a la calidad de democracia aún sigue un lento proceso de
afianzamiento en cuanto a ciertos factores como, los niveles de
apoyo, calidad de gobierno, performance económicas.
A
todo esto se debe aducir la legitimidad desarrollada en cuanto a los
indicadores de satisfacción, los perfiles internacionales y otros
temas que hagan bien vistos el desarrollo democrático en el país.
Así
también la exploración de las causas en cuanto sus ítems
estructurales e institucionales que hagan referencia el debido
proceso de democracia, con sus respectivas características.
Los
antecedentes y las herencias del partido hegemónico, para la
implantación de una cultura partidaria populista y fanática que
quedaron impregnados en la vida política del país.
Por
sobre todo buscar el camino adecuado para el fortalecimiento de la
democracia en Paraguay, por medio de reformas fundamentales, en
categorías diferenciadas en el ámbito de reformas constitucionales,
nuevas arquitecturas y planteamientos en cuanto a la reforma
electoral, mayor concordancia y reducción de distancias entre los
poderes del estado, ejecutivo, legislativo, sub gobiernos centrales,
mayor seguridad jurídica, erradicación de clientelismos,
patrimonialismos, nepotismos y otras malas prácticas para el
saneamiento del servicio público.
ANÁLISIS
La
democracia, una palabra tan anhelada por el país durante casi toda
su existencia, palabra que trajo consigo esperanzas y augurios de
mejores tiempos en la República del Paraguay, si bien es una forma
de política con sus virtudes y defectos, es la más aceptada por la
gran mayoría de las naciones. Posterior a la última dictadura
vivida por el país (del Stronismo) se han sucedidos cambios muy
significativos en los primeros pasos de la (virtual libertad) se
habla de virtual puesto que la libertad nunca ha sido absoluta, más
bien relativa.
Pues
bien, estos primeros inicios de las prácticas democráticas abrieron
paso a unos puntos de mucha importancia en su proceso, como la
recuperación de los derechos civiles, tan castigada y faltada en su
deber, la primera oportunidad de alternancia electoral,
competitividad democrática abierta a la ciudadanía.
Si
bien se da esta apertura de principios participativos con libertades
y supuestos de derechos, no se podrán opacar de la noche a la
mañana, tan viejas prácticas envueltas en la trampería y
corrupción con la intención de no desprenderse del tan anhelado
“poder”. Estas deficiencias aducen a ésta, que la democracia se
catalogue de muy baja calidad.
La
calidad de la democracia debe ser un punto fundamental para su
consolidación como sistema de gobierno, para ello se deben tomar
tres puntos fundamentales que cumpliéndolas se verán los
resultados. Primeramente, los niveles de apoyo público (o legitimad)
entiéndase como que habrá satisfacción ciudadana en cuanto al
apoyo de gestión, si éstas actúan con absoluta transparencia.
Segundo, la calidad de gobernanza (entendida como efectividad) que va
ligada a la primera en cuanto a los logros obtenidos en el desarrollo
de una buena calidad de gestión. El tercer punto, la performance
socioeconómica (que implica eficacia) que traducido al cumplimiento
y seguimiento de los puntos anteriores, habrá eficacia en cuanto a
recaudaciones fiscales, lo que se traducirá en inversiones para la
sociedad y su progreso.
Aún
existe una controversia en cuanto a la satisfacción del proceso de
democracia en el país, puesto que las personas muchas veces las
confunden con el desarrollo del actual gobierno de turno, sin
dimensionar lo que conlleva en sí el proceso de democracia. Estas
variables muchas veces pueden ser visibles en índices estadísticos
internacionales, donde muestran una activa participación política
del ciudadano, pero demuestra una absoluta inconformidad con los
gobiernos electos.
La
consolidación de la democracia aún se encuentra un tanto distante,
pero a la vez no lejana, si se refiere a unas de las causas con que
tropieza, se pueden aducir a las causas de estructura, donde hace
referencia a una matriz socioeconómica, donde esta dictan las
posturas y escenarios a seguir, impidiendo el crecimiento de otras
áreas sociales que no interesen a ellas, también las causas
institucionales donde los partidos políticos toman juego en el
asunto disputándose cargos, beneficios y otros temas a favor de sus
intereses (el ñande) de la situación, retrasan la libre
manifestación democrática del país.
Si
bien se menciona al partido colorado como responsable del pasado de
la creación de elites que se apoderaron del país, son más bien los
hombres sedientos y sosegados por la monopolización de poder y
beneficios particulares, que lejos de los ideales originarios del
partido, mancharon principios y respetos en pos de sus objetivos.
Lastimosamente, transcurrido el tiempo tomaría tanto poder esta
doctrina succionadora apoderándose de todo y refregando a su pueblo
momentos de penuria.
Otros
sectores, tampoco deben ser excluidos en cuanto a la transmisión de
este síndrome, también los partidos opositores, fueron sucumbiendo
lentamente en prácticas clientelistas y prebendarías a lo largo de
sus historias.
Si
bien, en el periodo de 1992, con la consecuente caída dictatorial,
se adopta un nueva Constitución, es apresurada en su construcción,
puesto que lo primordial era consagrar los principios democráticos e
impedir los relapsos de gobiernos autoritarios. Esto trajo consigo
falencias en otras áreas que deben ser modificadas, como las reglas
electorales, las modificaciones en cuanto al sistema de elecciones,
generando la prioridad de poder negociar bancas, predominio del
clientelismo, el prebendarismo y otras malas prácticas.
¿Qué
se necesita para lograr una democracia de calidad?
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Foto de Carlos Areco |
Por
sobre todo lograr el consenso por parte de los gobernantes en líneas
generales y coincidir en iniciativas que puedan mejorar la calidad de
democracia en el Paraguay, obteniendo la satisfacción primero de sus
habitantes como así también ante los diferentes países del mundo,
pues ello dará mayor credibilidad y respeto, generando por ese medio
lazos que puedan beneficiar en el crecimiento económico, social y
cultural del país. No existe otra vía más que la voluntad política
de los gobernantes de turno en aplicar y hacer cumplir las leyes
establecidas, combatiendo la corrupción y aplicar la justicia
imparcial para quienes la merezcan.
La
reforma de la Constitución Nacional requiere de reestructuración,
no para aplicar la reelección presidencial, sino, corregir y
actualizar criterios que hacen necesario para mejorar la calidad de
gestión en cuanto a los deberes gubernamentales.
Entre
las tantas falencias, las tierras mal habidas, el latifundio
desmedido e improductivo, la igualdad de derechos ante cualquier
clase social, el saneamiento del sistema electoral, la exigencia a
cumplir los procesos de descentralización y mejor administración de
los sub gobiernos, la verificación urgente de los artículos en
cuanto al juicio político si lo existiese con fundamentos sólidos,
el respeto e independencia del sector de Relaciones Internacionales,
que la cancillería promueva políticas necesarias para el
fortalecimiento internacional, respetándose su autonomía, son
algunos temas que deberían ser tratados.
Otro
factor predominante para este cambio, en cuanto al proceso de
democracia, es la activa participación e involucramiento ciudadano
en asuntos de gobernabilidad pública, crear los frentes necesarios
para socavar a estos curules que siguen estancados aún en sus
puestos, como figuras omnipotentes, que lejos de generar cambios,
solo siguen retrasando y entorpeciendo las necesidades reales del
país para su lucha democrática y desarrollista, solo con la
participación ciudadana, el interés ético y la elección
inteligente ayudará a depurar el hábitat político, buscando
renovar las ideas, con jóvenes ansiosos y cargados de nuevos
proyectos refundar este país postergado a su crecimiento por
décadas.
CONCLUSIÓN.
La
visión de país que se tiene, es alentadora a pesar de aún tener
muchas limitaciones, pero el proceso despegó y esto solo será
fortalecido con la mayor voluntad y acciones que puedan consolidar
este estado de democracia.
Si
bien no será fácil, los cambios se verán y darán su fruto si es
inculcado a la ciudadanía su mayor vinculación a los intereses de
manejo público, la exigencia del cumplimiento de sus representantes,
la pérdida del temor a reclamar mejor servicio, involucramiento y
participación en la actividad política proponiendo candidatos
frescos, habidos de ideas que generen alternancia y mayor
competitividad.
También
a la comunidad universitaria, tan ausente en los procesos del cambio,
quedaron sucumbidos en el olvido como en años anteriores en que eran
fieles defensores de los derechos sociales.
Generar
el cambio desde su entorno, comunicando y adiestrando a las personas
sobre su participación, como se diría hacer patria desde su círculo
social.
La
calidad solo se conseguirá con la eficacia de la implementación de
buenas políticas democráticas, para ello será de suma importancia
no interrumpir este proceso, defenderlo si es posible como sea, ya
terminan las viejas guardias y emerge l nueva era. La era del
progreso.
El
camino a recorrer será duro en cuanto a la performance de la
democracia, pero ello no impedirá su evolución, y tarde o temprano
el Paraguay podrá despegar de sus bases y convertirse en una de las
naciones consolidadas de la región.
REFERENCIA
- Abente Brun, Diego; El Reto del futuro; pág. (25-54) Publicado. Ministerio de Hacienda; año 2012.
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