viernes, 21 de septiembre de 2012

PARAGUAY EN EL MERCOSUR

Escribe José A. Valenzuela Fernández
Consultor educativo y estudiante de la maestría en Sociología

Los sucesos de junio de este año que llevaron a la destitución del presidente electo para el periodo 2008-2013, Fernando Lugo, suscitaron situaciones de polarización de posturas en el plano interno del país. Unos dicen que se obró en el marco de la Constitución Nacional, por lo cual el juicio político tenía toda la facultad de apartar del poder central al ex sacerdote católico. Otros entendemos que se desvirtuó la figura constitucional del juicio político al no garantizar el debido proceso y el derecho constitucional a la defensa que posee todo ciudadano acusado.

Por otro lado, los efectos del reconocimiento de Federico Franco como presidente del Paraguay por parte del Congreso Nacional y del Tribunal Superior de Justicia Electoral (TSJE), generaron la coyuntura para del ingreso de Venezuela al Mercado Común del Sur (MERCOSUR), de una manera considerada irregular si tomamos en cuenta las normas elementales del Derecho Público Internacional sobrepasadas. El mismo presidente de Uruguay, José "Pepe" Mujica reconoció que en este caso primó lo político por sobre lo jurídico, sentando un funesto precedente que no será olvidado fácilmente por los ciudadanos de nuestro país ni por los miembros de la comunidad internacional.

El Paraguay es un país mediterráneo con las limitaciones propias de tal situación, aunque si a esto agregamos conflictos en las relaciones políticas, diplomáticas, económicas con nuestro vecinos de la región, agravaríamos nuestro atraso socio-económico de forma que las generaciones venideras habrán de reclamarnos semejante irresponsabilidad.

El escaso debate en este sentido es preocupante. La gente con un conocimiento superficial de lo que representa el MERCOSUR para el Paraguay, cree que debemos retirarnos del mismo. Otros piensan que debemos ser un Estado Asociado, antes que socio pleno del bloque regional. Y finalmente están aquellos que consideran la alternativa de la reincorporación al MERCOSUR después de las elecciones generales del 2013, donde nuestros vecinos esperan la restitución de la democracia en el Paraguay. En este último caso, ¿Cómo solucionar el impasse entre los derechos paraguayos vulnerados por Argentina, Brasil, Uruguay en la suspensión irregular que trajo consigo el ingreso de Venezuela al Bloque regional? ¿El gobierno que habrá de ser electo reconocerá que se obró conforme a derecho -o no- en la inclusión de Venezuela en el MERCOSUR? ¿La solución será nuevamente política antes que jurídica?

Lo cierto y lo concreto es que a través del MERCOSUR nuestras exportaciones de productos manofacturados se destinan 24% para el Mercosur, 30% para los Estados Asociados a la región. Sumados éstos, representan nada más y nada menos que un total de 54%, según comenta en un estudio, Francisco Ruiz Díaz, del Centro de Análisis y Difusión de la Economía Paraguaya (CADEP).

Asimismo, un aspecto de la economía nacional del que se habla muy poco es la exportación de productos no-originarios. Estos hacen referencia a los bienes que importamos especialmente de Asia y que a su vez reexportamos preferentemente a nuestros vecinos de la región. Esta situación se da porque nuestro país concede rebajas tributarias sustantivas a través del "régimen de turismo" (IVA de 1,5 %). Y no olvidemos que el Paraguay mantuvo los derechos de importación cercanos al 0% para los bienes de reexportación (electrónica, informática, bebidas, perfumes, calzados deportivos, confecciones), contrariamente a lo que hicieron nuestros vecinos cobrando elevados aranceles. Para tener una idea de lo que representó la reexportación en el 2011, según estimaciones del Banco Central del Paraguay (BCP): alcanzó US$ 4.860 millones. 

De esta manera es sencillo entender que se exportó en total al Mercosur por  valor de US$ 5.827 millones, donde el 17% correspondió a bienes originarios (primarios y de manofactura), o sea, US$ 967 millones; y 83% correspondió a bienes no-originarios, o sea, US$ 4.860 millones.

Ante tales datos, es innegable la conveniencia para el Paraguay de continuar vinculado al Mercosur. Y hay más, si analizamos los beneficios que el Fondo de Convergencia Estructural del Mercosur (FOCEM) atrae en términos de infraestructura para nuestro país. FOCEM es un fondo solidario creado a sugerencia del Paraguay en el marco de las asimetrías del bloque y desde el 2005, cada año provisiona US$ 100 millones aportados por los socios del Mercosur en la siguiente proporción: Argentina, 27%; Brasil, 70%; Uruguay, 2%; y Paraguay, 1%. Estos recursos son no-reembolsables y el 48% se destina para financiar los proyectos presentados por nuestro país.  A la fecha, Paraguay ha logrado la aprobación de 19 proyectos donde se ha desembolsado del citado fondo, US$ 608 millones (de aportes regulares y voluntarios).

Francisco Ruiz Díaz y José A. Valenzuela Fernádez,
finalizada la conferencia "Ser o no ser: el dilema
del Paraguay en el Mercosur"
Coincido con Francisco Ruiz Díaz en que retirarnos del Mercosur es la peor alternativa posible, dados los intereses geopolíticos que tenemos por sobre todo con el Brasil y la Argentina. Sería interesante estudiar las condiciones e implicancias para el país si nuestros gobernantes decidieran volverlo un Estado Asociado al bloque, porque la reinserción del Paraguay al Mercosur en el 2013, probablemente encuentre lagunas jurídicas muy difíciles de resolver -aún haciendo primar lo político, por sobre lo jurídico-, con Venezuela dentro del bloque regional.

José A. Valenzuela Fernández
Asunción, 20 de setiembre de 2012

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